El dolor crónico es muy frecuente según la ¨Asociación Portuguesa para el estudio del dolor¨. El 30% de los portugueses sufren de alguna variación de dolor tipo crónico. Los dolores crónicos afectan principalmente la población de edad avanzada. Se estima que en países menos desarrollados, como es el caso de Perú, Colombia, Argentina, Brasil y demás países latinoamericanos, este numero posiblemente llegue cerca a los 40%.
¿Qué es el dolor crónico?
La Asociación Internacional del estudio del dolor explica que el dolor es una experiencia multisensorial desagradable, que está relacionado no sólo con un único componente sensorial, pero también con el componente emocional y que esté asociada a una lesión de tejido concreta. Para que se acepte el factor de cronicidad de un dolor, este debe estar presente por al menos 3 meses. Esa es la diferencia entre dolor crónico y agudo. Si te has caído jugando fútbol en ultimo fin de semana y te empezó a doler o levantaste pesas en el gimnasio la semana pasada y tienes fastidios, eso no es crónico.
Resumiendo el dolor es un fenómeno complejo, personal y subjetivo. Un fenómeno que está relacionado con sensaciones, emociones y otros componentes. El dolor crónico debe ser abordado desde un modelo base que respecte la vertiente biológica, psicológica y social.
Es muy importante comprender que aunque el dolor es una experiencia subjetiva, sigue siendo una experiencia real.
¿Cuántas personas sufren con dolores crónicos?
Estudios epidemiológicos internacionales realizados en los últimos 30 años nos han permitido un conocimiento más a fondo acerca de su origen y incidencia. En la población adulta los síndromes de cronicidad del dolor en zona lumbar, hombros y cadera está presente entre 25 y 35% de la población. Los síndromes de dolor generalizado (como es el caso de la fibromialgia), están presentes en aproximadamente 10% de las poblaciónes.
Portugal, según las últimas investigaciones presenta 16% de la población con problemas de dolor crónico moderados y severos. Si agregamos los dolores crónicos ligeros a esas estadísticas el número salta a increíbles 30%. Esos números están dentro de los valores encontrados comúnmente en los países de Europa.
¿Qué causa el dolor crónico?
Aunque sabemos que el dolor en sí en una señal del cuerpo, el dolor crónico es considerado una patología principalmente por su tiempo prolongado. Factores psicológicos y sociales como el estrés, la depresión, la ansiedad fueran identificados como importantes factores detonantes de los síndromes regionales y generalizados de los dolores crónicos.
Los factores de estrés físico o mecánico como traumas, movimientos repetidos, errores de postura están relacionados de manera intrínseca a los dolores crónicos.
Los dolores pueden ser originados desde lesiones deportivas no tratadas, migrañas, cirugías, lesiones nerviosas, infecciones, fibromialgia, problemas reumáticos como la artritis y mucho más.
¿El dolor crónico afecta a los niños?
La verdad es que los niños también son afectados por la cronificación del dolor. Se estima que 20% de los niños presentan dolor cronificado pero sólo el 3% requiere algún tipo de intervención.
El dolor crónico en niños es resultado de una integración dinámica de procesos biológicos, psicológicos, sociales y culturales.
¿Cómo se hace el diagnóstico del dolor crónico?
Como el dolor es una experiencia personal y subjetiva. Existen métodos de escalas verbales, numéricas, comportamentales y fisiológicas. La naturaleza compleja de la experiencia dolorosa lleva muchas veces a resultados contradictorios entre diferentes escalas.
Siendo el dolor subjetivo, los métodos mejores aceptos son los métodos de auto-evaluación. Uno de los cuestionarios más utilizados en investigaciones es el de McGill.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el dolor crónico?
Definitivamente el dolor crónico reduce dramáticamente la calidad de vida, sin embargo no incrementa de forma directa en la mortalidad. Como los dolores crónicos son un problema complejo, se requiere de un enfoque diferenciado y complementar. Un ejemplo de este enfoque podría ser el tratamiento quiropráctico y acompañamiento psicológico. Un educador físico o un nutricionista son opciones también muy recomendables.
Dentro del tratamiento farmacológico, existe una cantidad muy grande de fármacos para el alivio del dolor. Analgésicos no opiáceos son los más utilizados para los dolores menos intensos y analgésicos opiáceos para los dolores más limitantes.
La Fisioterapia puede auxiliar con el dolor crónico también. El uso de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es un enfoque conservador que auxilia muchísimo con el dolor crónico.
La acupuntura también presenta excelentes resultados en el control y disminución del dolor crónico.
El tratamiento quiropráctico de hecho presenta los mejores resultados dentro de las investigaciones relacionadas con tratamientos conservadores. Al final de este artículo explicaré más a respecto del cuidado quiropráctico para pacientes con dolores crónicos.
¿Se puede prevenir el dolor crónico?
No siempre se puede prevenir el dolor crónico, pero hábitos saludables de vida influyen de manera significativa en la incidencia de los dolores crónicos. Aún más notable es la velocidad de recuperación de eses pacientes.
Es importante no ignorar el dolor agudo. Tratar un problema al inicio es fundamental para no permitir la cronificación del mismo. Ejercicio físico y buena nutrición también son hábitos que pueden ayudar con la prevención. Dormir lo suficiente es relevante y no hacerlo suele ser un error bastante común. La recomendación internacional general es de 8 horas al día.
Cuidados ergonómicos también son un punto clave. La postura y los movimientos pueden llevar a muchos problemas si realizados de forma equivocada.
La relación del dolor crónico con los problemas psiquiátricos
El dolor crónico está relacionado directamente con algunos problemas psiquiátricos. Hay un riesgo incrementado de pacientes con dolores crónicos sufrieren de depresión, ansiedad, entre otros.
El paciente con dolores cronificados son más propensos a esos problemas psiquiátricos porque el estímulo doloroso actúa en la corteza cerebral, incluyendo la zona de control de emociones y de sueño. Cuando el sueño pasa a ser insatisfactorio y no reparador, sentimientos de depresión, ansiedad y el mismo fastidio, se tornan más intensos. Nuestro cerebro empieza a anticipar el dolor, llevando a un estado incrementado de vigilancia. Así como la depresión puede llevar al dolor crónico, el dolor crónico también puede llevar a la depresión. Es un problema que puede ser muy difícil de solucionar.
El estado incrementado de vigilancia puede llevar las personas a tomar decisiones basadas en el dolor. En este momento también suelen empezar problemas familiares y sociales.
La consecuencia socioeconómica del dolor crónico
El dolor crónico se muestra en la actualidad como uno de los principales contribuyentes en el incremento de la utilización de los servicios de salud, la reducción de la productividad y consecuentemente grandes costos directos e indirectos.
Una investigación realizada en 2010 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Porto concluyó que se gastó 2.71% del PIB (Producto Interno Bruto) de Portugal solo con el tratamiento del dolor crónico.
El tratamiento quiropráctico para el dolor crónico
Aunque el tratamiento del dolor crónico muchas veces puede ser complicado, el cuidado quiropráctico puede ayudar muchísimo. En nuestros consultorios diariamente evaluamos personas con dolor crónico causado por problemas como la hernia de disco, síndrome facetaria, otros por problemas en tejidos blandos como en el caso de la fibromialgia. La verdad es que cuanto más tiempo toma el paciente en buscar ayuda, más se complica el problema y más demora en mejorar.